5 cosas que las adolescentes (y sus padres) deben saber sobre la salud del corazón
Por Laura Williamson, American Heart Association News
Para muchas adolescentes, los corazones son símbolos fundamentales de comunicación. Los emojis del corazón resaltan sus textos y las manos que forman un corazón enmarcan sus selfies en las redes sociales.
Pero pocas veces piensan sobre el corazón como el órgano vital que es, el epicentro del sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada al cuerpo para que todo funcione como debe.
Aunque se da por sentado que el corazón de la mayoría de las jóvenes es saludable, los expertos en salud de los adolescentes dicen que son muchas las cosas que ellas deben saber para cuidar del corazón.
Aquí hay cinco cosas en las que pueden comenzar a pensar:
Te guste o no, la buena salud del corazón comienza ahora
Los hábitos y comportamientos del estilo de vida establecidos en la adolescencia –como mantenernos físicamente activos y llevar una dieta saludable, o no– pueden encaminar a una persona hacia una buena o mala salud cardiovascular, dicen los expertos como la Dra. Teresa Lee, cardióloga pediátrica.
"Empezar temprano siempre es mejor", dijo Lee, quien también es profesora asistente de pediatría en Columbia University Medical Center en Nueva York. "La idea es prevenir las enfermedades cardiovasculares en lugar de tener que tratarla más adelante. Las decisiones que tomamos y los hábitos que se desarrollan a principios de la niñez y la adolescencia realmente determinan la salud y el bienestar futuros".
Los estudios han demostrado que la aterosclerosis, el endurecimiento de las arterias por la acumulación de placa, puede comenzar tan pronto como en la adolescencia. Las arterias endurecidas y estrechadas bloquean el flujo de sangre y pueden provocar ataques al corazón, derrames cerebrales u otros problemas posteriormente en la vida. Las dietas poco saludables, el hábito de fumar, un estilo de vida sedentario, la obesidad y tener exceso de peso pueden contribuir a niveles elevados de colesterol, que es un factor de riesgo importante para la aterosclerosis, las enfermedades del corazón y los derrames cerebrales.
De acuerdo con las estadísticas de la American Heart Association, los adolescentes pueden tener una amplia variedad de factores de riesgo cardiovasculares, como presión arterial elevada, uso de productos de tabaco, colesterol alto, inactividad física, obesidad y una dieta poco saludable.
"El rápido aumento de peso de algunos adolescentes, debido a la comida chatarra en sus dietas y la falta de actividad física, los expone en gran medida a tener problemas de peso por el resto de sus vidas, lo cual definitivamente les afecta el corazón", dijo la Dra. Judith Simms-Cendan, directora de la división de ginecología pediátrica adolescente en la facultad Miller School of Medicine de la Universidad de Miami. "Los adolescentes que son verdaderamente sedentarios también tienen patrones de sueño deficientes, y eso les afecta también la salud del corazón".
La AHA alenta anima a los jóvenes a seguir los mismos comportamientos saludables que se sabe que mantienen una buena salud cardíaca en los adultos: mantenerse físicamente activos, comer mucha fibra, frutas y verduras y poca grasa, mantener un peso saludable, dormir bien en la noche y no fumar ni usar productos con tabaco, como los cigarrillos electrónicos.
Los deportes organizados, los equipos de baile o las clases de ejercicio son buenos lugares para comenzar, dijo Simms-Cendan.
"Participar en deportes, ya sea como un atleta competitivo o no, puede prepararnos para un mejor futuro cardíaco", dijo ella.
Escucha al corazón
Aunque el corazón de la mayoría de los adolescentes es saludable, es importante notar signos o síntomas de que algo podría estar mal, y hablar sobre ello con alguien, dijo Lee.
Por ejemplo, "si hay algo que antes podías hacer y ahora de repente no puedes hacerlo", eso podría indicar un problema, dijo ella. "Tú eres el mejor pronosticador cuando hay algo que no está bien".
Ceirra Zeager de Ephrata, Pensilvania, creía que su corazón estaba bien hasta que se desplomó mientras se vestía el día después de su primer baile de escuela secundaria.
"A las enfermedades cardíacas no les importa cuántos años tengas", dijo Zeager, quien tenía 14 años cuando sufrió un ataque cardíaco debido a un agujero que no sabía que tenía en el corazón. "Aunque me sentía sana, el dolor que tenía era indescriptible".
Zeager, quien ahora tiene 23 años, trabaja como voluntaria en la campaña para la mujer Go Red for Women de la AHA. Ella dijo que las adolescentes no deben dudar de hacerles preguntas a los profesionales de la salud sobre el corazón y que escuchen sus corazones. "Se pueden escuchar latidos irregulares", conocidos como arritmias, dijo ella. "Los adolescentes deben saber qué significa eso. Es información básica que es bueno saber".
Pueden ocurrir ritmos irregulares del corazón por muchos motivos y es posible que no sea nada alarmante, pero se deben examinar. Zeager dijo que el agujero en su corazón causó un soplo que se podría haber detectado con un estetoscopio. "Me hubiera gustado haberlo preguntado", dijo ella.
Otros adolescentes también pueden ser buenos indicadores de que algo no está bien, comentó Lee.
"Si notas que, en comparación con tus compañeros, no puedes hacer las cosas tan bien, especialmente actividades físicas, y si estas empeoran con el tiempo", probablemente es algo que debes comentarles a tus padres o a tu equipo de atención médica, dijo ella.
Aunque todo parezca estar bien, "nunca es un mal momento" para hacer preguntas sobre la salud de tu corazón, agregó Lee. Las visitas de cuidado preventivo son un buen momento para hablar sobre maneras para promover la salud cardiovascular y abordar cualquier factor de riesgo.
El embarazo puede afectar tu corazón
"El embarazo es un período muy estresante para cualquier persona, y también lo es para el corazón", dijo Lee.
Las adolescentes embarazadas corren un alto riesgo de preeclampsia, una enfermedad que puede hacer que aumente mucho la presión arterial.
El embarazo puede ser especialmente problemático si una adolescente tiene un defecto congénito subyacente del corazón o factores de riesgo cardiovasculares, como presión arterial alta u obesidad, que pueden causar complicaciones en el embarazo.
"Algunas formas de anticonceptivos son más seguras para jóvenes con enfermedades cardíacas subyacentes", dijo Simms-Cendan. Las opciones anticonceptivas con progestina son más seguras, agregó ella.
Aunque las píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno pueden ser más seguras para las jóvenes sanas, aquellas con problemas subyacentes del corazón y factores de riesgo, como presión arterial alta no controlada, deben evitarlas, comentó Simms-Cendan. "En esas jóvenes, esas píldoras pueden aumentar la presión arterial y causar otras complicaciones".
"Muchas de las jóvenes con el mayor riesgo de tener un embarazo imprevisto con consecuencias adversas para el corazón no están recibiendo asesoramiento sobre los anticonceptivos", dijo Simms-Cendan. "Es un vacío en la atención médica, asegurarse de que si tienes una enfermedad subyacente del corazón y estás considerando alguna actividad sexual, que tengas un anticonceptivo seguro que puedas tomar o usar. Si quedas embarazada, entonces debes procurar inmediatamente cuidados prenatales".
Algunas cosas que parecen ser problemas del corazón, no lo son
Aunque la presencia de latidos acelerados puede ser una señal de problemas del corazón, a veces no lo son, dijo Simms-Cendan. Pueden ser una señal de ansiedad, cuya prevalencia entre los adolescentes ha aumentado desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 en 2020.
"Cuando los adolescentes tienen ansiedad, el corazón se les acelera", dijo ella. "Esta es una sensación alarmante, pero si el corazón está saludable, no corren peligro".
Sin embargo, se les debe aún examinar, agregó ella. Y si es ansiedad, deben recibir tratamiento.
Los problemas de salud mental pueden afectar a todos los sistemas en el cuerpo, comentó Simms-Cendan. "Afectan el nivel de energía y el deseo de hacer ejercicio. Si estás deprimido, no tienes muchos deseos de moverte. Los adolescentes que están deprimidos también pueden usar el sueño como un escape. Podrían pasar todo el día en la cama".
Los padres pueden desempeñar un rol importante
Hablar con los adolescentes sobre la salud del corazón puede ser difícil para los padres. Pero si quieren que sus hijos establezcan hábitos saludables, lo primero que deben hacer es dar el ejemplo, dijeron Lee y Simms-Cendan.
"Los adolescentes no siempre son receptivos a oír consejos o críticas sobre lo que comen o sus hábitos de sueño de los adultos en sus vidas", dijo Lee. "Honestamente, creo que una de las mejores cosas que pueden hacer los padres es reflejar un estilo de vida saludable y tomar decisiones saludables".
"No podemos hablarle a un adolescente sobre las cosas que debe hacer cuando nosotros mismos no las hacemos", dijo Simms-Cendan. "Si un joven tiene dificultad con su peso, decirle que no tome gaseosas o no coma comida basura no va a ser muy productivo si hay esas cosas en la casa.
"Si a los padres les preocupa el peso o la presión arterial o la diabetes de sus hijos, y quieren que sean más sanos, hay que predicar con el ejemplo", dijo ella. "La comida que no sea saludable se debe mantener fuera de la casa".
De acuerdo con Simms-Cendan, los padres deben llevar a sus adolescentes con ellos a comprar comida en el supermercado para que ellos puedan seleccionar los alimentos saludables que deseen. Salir a caminar juntos es otra manera de modelar comportamientos saludables, dijo ella.
"Propónganles salir a caminar pero a la vez entiende que hay veces que ellos prefieren escuchar música que platicar. Permítanles que lleven puestos sus auriculares", dijo ella. ¿Y si no quieren hacer eso? "Pregúntenles qué quieren hacer para tener mejor salud".